Cómo beneficia el yoga al sistema inmune

El sistema inmunitario es el encargado de defender nuestro cuerpo contra las infecciones. Tenemos un método de defensa, muy bien organizado, que contraataca los virus y bacterias invasores. La práctica milenaria del yoga beneficia nuestro sistema inmune. ¿Quieres saber cómo?  

 

¿Cómo funciona el sistema inmune?

Primero, vamos a entender cómo funciona nuestro sistema inmune. De forma sencilla, analizaremos los procesos que ocurren en nuestro cuerpo que hacen posible su equilibrio ante las agresiones externas. 

Vamos por partes: 

La médula ósea

La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos del cuerpo. Es el famoso tuétano, que a veces nombramos sin tener muy claro de qué se trata. Su función es producir todas las células que forman la sangre, entre ellas, nuestros soldados, los glóbulos blancos o linfocitos: encargados de combatir las infecciones del cuerpo. 

La glándula timo

De la médula ósea, un grupo de glóbulos blancos viajan hasta la glándula timo, situada en el pecho, detrás del esternón. Ahí se desarrollan y maduran:son los llamados linfocitos T. Cuando están listos, viajan a través de la sangre hasta los ganglios linfáticos y el bazo. 

La glándula timo está muy relacionada con nuestro cuarto chakra. En muchas culturas se le ha dado un significado espiritual, incluso, como hogar del alma. Es importante cuidar de nuestra glándula timo, pues tiene un papel protagonista en nuestro sistema de defensa. El timo crece durante la infancia pero, incluso antes de llegar a la pubertad, deja de hacerlo. Según envejecemos, se va deteriorando. Hay que encontrar la manera de mimarla mucho para mantenernos saludables según avanza nuestra vida. Aquí, el yoga y la meditación pueden ser de mucha ayuda. 

 

El bazo

El bazo es una de las grandes centrales de operaciones de nuestro sistema inmune. Este órgano, situado junto al estómago, bajo la caja torácica, cumple diversas funciones de gran importancia. 

Entre ellas, filtra la sangre, funciona como una depuradora. Cuando la sangre pasa a través del bazo, este, debido a los glóbulos blancos que almacena, filtra los gérmenes y elimina las células viejas.

La linfa, los vasos y los nódulos linfáticos. 

La linfa es un líquido compuesto, sobre todo, por glóbulos blancos. Aunque también tiene glóbulos rojos y proteínas. No viaja a través de los vasos sanguíneos, sino de los vasos linfáticos, que la transportan por todo el cuerpo.

En su camino, recoge deshechos como bacterias, células muertas… que serán filtrados en los ganglios linfáticos. Hay cientos de ganglios, o nódulos linfáticos, conectados entre sí por los vasos. Tenemos racimos de estos nódulos en Estos consisten en  el pecho, axilas, ingle, cuello y abdomen. 

 

 

yoga beneficia el sistema inmune

¿Cómo beneficia el yoga al sistema inmune?

El hatha  yoga se compone de tipos diferentes de asanas, o posturas, que aportan distintos beneficios a nuestro organismo.

Vamos a centrarnos ahora, simplemente, en cómo beneficia cada grupo de poses al sistema inmune. 

Posturas de pie

Las posturas de pie son aquellas en las que…. sí, estamos de pie. Como los guerreros, el triángulo o tadasana, la postura de la montaña. 

Entre sus múltiples beneficios, las posturas de pie ayudan a mantener fuertes los huesos, con lo que la médula ósea se mantiene en buenas condiciones; ya sabemos que la médula ósea es la principal encargada de crear glóbulos blancos.

Extensiones

Este es el grupo de posturas que incluye  bhujangasana, (la cobra), dhanurasana (el arco) o ustrasana (el camello).  En ellas arqueamos la espalda hacia atrás, expandiendo el pecho. Con este gesto, estimulamos el riego sanguíneo hacia la glándula timo, lugar donde maduran los linfocitos T que ayudan a detener las infecciones del cuerpo. 

 

El yoga beneficia el sistema inmune

Torsiones y flexiones 

Las torsiones y flexiones son dos grupos de posturas diferentes, pero sus beneficios respecto al sistema inmune son parecidos. 

Las flexiones son las asanas en las que el tronco se pliega hacia adelante, estirando toda la espalda. Un ejemplo es paschimottanasana. Este tipo de posturas tonifica los órganos internos. 

Por su parte, en las torsiones la columna vertebral gira, como en marychasana o ardha matsyendrasana. Las torsiones suponen un estímulo maravilloso para los órganos abdominales, ya que los presionan, masajean, favorecen la estimulación de toxinas y estimulan el flujo sanguíneo. Entre los órganos internos se encuentra el bazo, almacén de nuestros glóbulos blancos. 

Solemos pasar la mayor parte del día sentados, lo que lleva a una circulación ineficaz. Por eso es importante estimular el riego sanguíneo hacia los órganos internos.

Invertidas

En las invertidas colocamos la cabeza por debajo del corazón. Pueden ser muy sencillas, como uttanasana, la pinza, o más avanzadas, como sirsasana o la postura sobre la cabeza. 

Este grupo de asanas tienen muchísimos beneficios, no en vano son consideradas las reinas de las posturas en yoga, pero uno de ellos quizás no sea tan conocido:

El sistema linfático no funciona como el sistema circulatorio del cuerpo. Es decir, el corazón no impulsa los movimientos de la linfa, es la gravedad la que lo hace. 

Al invertir el cuerpo y ponerlo “patas arriba” acercamos los glóbulos blancos al sistema respiratorio, que es justo el punto por donde suelen entrar los agentes infecciosos. Al salir de la postura, la linfa sigue moviéndose, limpiando, a su paso, los gérmenes que encuentra. 

 

Yoga, respiración y estrés

Lo que hemos visto hasta ahora, ya es mucho, pero el yoga todavía hace más por ti y por mejorar tu sistema defensivo. 

Pranayama: el arte de respirar con conciencia

La respiración es la base del yoga. Existen muchos pranayamas, o ejercicios de control de la respiración. Cada uno con sus beneficios y su intención correspondientes, pero todos tienen algo en común: mantienen unos pulmones fuertes y sanos. Una buena salud pulmonar es otro de los muchos beneficios del yoga. 

Fuera estrés

Muchas de las personas que acuden por primera vez a una clase de yoga, quizás lo hacen porque han escuchado que el yoga ayuda a reducir el estrés; cosa que es absolutamente cierta. Uno de los efectos que el estrés tiene en nuestro cuerpo es la bajada de defensas, somos más vulnerables a las infecciones.

La práctica de yoga y la meditación hacen su parte para que nuestro sistema defensivo esté a punto, trabajando impecablemente para nosotros. 

Entre los muchos, muchos, beneficios del yoga está el ayudar a nuestras defensas a hacer un trabajo óptimo. Para eso, el yoga utiliza muchas de sus herramientas: meditación, control de la respiración y las posturas o asanas. 

¿Necesitas algún incentivo más para probar el yoga? 

 

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